La primera crisis económica global, consecuencia de la globalización del mundo, comenzó en el último trimestre del 2008 con el colapso de Lehman Brothers. Como consecuencia de esto, lo que va del año ha sido muy difícil para todos: alta tasa de desempleo y bajas en la demanda de productos, una contracción de la economía mundial. Para este tercer trimestre, la economía se está empezando a recuperar y se espera que para Octubre, en la publicación del “Libro Beige” de la Federal Reserve de EUA, se anuncie oficialmente que la recesión ha terminado. Todo esto suena muy bien y parece ser que el 2010 va a ser un mejor año para todos, pero ¿va a ocurrir eso, especialmente en México?
Veamos la situación actual de México; las coberturas que realizó Carstens sobre el precio del petróleo, vencen en Noviembre 2009; también, Cantarell, el pozo petrolero más grande de México, disminuye día a día su producción de barriles; el turismo disminuyó en más del 30% en verano debido a la crisis y el brote de influenza; una vez más, a causa de la recesión, disminuyeron en 20% las remesas; y por si esto fuera poco, el próximo años se cumplen 200 años de Independencia, por lo que es común en México, ¡tenemos que festejar como nunca!
Todo lo anterior hace referencia a que los principales ingresos del país van a disminuir significativamente el próximo año. Esto tendría como consecuencia que el gobierno federal no va a poder continuar con todos los programas de inversión y mucho menos los de beneficios sociales. Entonces, ¿cómo está respondiendo el gobierno ante todo esto?
El Secretario de Hacienda ha propuesto una serie de medidas para contra-restar la disminución de los ingresos del gobierno: aumento del 2% al IVA y, o impuestos para alimentos y medicinas Naturalmente, el PRI, quien tiene mayoría en el Congreso, se opone a autorizar un aumento al IVA y pero aun, imposición a alimentos y medicinas, aunque Carstens ha recalcado que por cada peso que la gente pague de impuestos, recibiría 10 pesos en ayuda del gobierno; obvio, nadie en el Congreso ha estudiado el Efecto Multiplicador de Keynes, por lo que nadie le cree al Secretario. Así que, Hacienda sabiendo que los países desarrollados recaudan, alrededor del 4% del PIB en IVA y México sólo 0.4%, decidió otra propuesta porque el PRI la pidió: un incremento al ISR de 28% a 30%. Ahora, los empresarios se quejaron que este impuesto atenta contra la competividad de las industrias mexicanas y no están de acuerdo con la propuesta.
Así que, llevamos un mes en el que el Congreso está en sesión, y no hemos llegado a una propuesta que, al menos, se pueda analizar. El gobierno no va a autorizar un impuesto que todas las personas tengan que pagar y que no haya manera de evadirlo, al contrario, está buscando la manera de que aquellos que pagan impuestos, contribuyan con un poco más. ¿Por qué no analizan otras propuestas? No soy un experto en materia de impuestos, pero un impuesto a la gasolina Magna, sería una manera eficiente de aumentar el impuesto al consumo, sin perjudicar a los intocables del PRI, alimentos y medicinas. Un aumento de 25 centavos al subsidiado metro de la Ciudad de México, también ayudaría. Así, muchas personas que evaden el predial y aquellas que pagan tenencia, porque no tienen automóviles, también podrían contribuir. Hasta podrían cambiar los impuestos a las empresas para que dejen de ser tan confusos y complicados. Por ejemplo, un impuesto único del 12% y que nada sea deducible. De esta manera, las empresas no buscarían la forma de que la mayoría de los gastos entren como deducibles. De esta manera podría ser todo más transparente, pero de eso no se trata México. Aquí es el país donde todo se puede y además, tiene que ser complicado; así somos y no vamos a cambiar, por lo que el gobierno federal, una vez más, va a tener que buscar una solución… a la mexicana.
Otra vez gracias a Luis y a todos los lectores espero que tengan una excelete semana
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